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Unos modelos muy especiales

Tras lo vivido en la semifinal en la que despedimos a Mahi, los aspirantes llegan al taller para afrontar la que será su última gran noche. En esta ocasión, el programa les tiene preparado una sorpresa. Los concursantes deberán preparan un diseño de Balenciaga a los miembros del jurado y la presentadora. Tras sortearlo, Luisa deberá vestir a Palomo, Antonio a Caprile, Alicia a María Escoté y Eduardo a Raquel Sánchez Silva.

Para ayudarles y aconsejarles con las prendas, reciben la visita de Carmen Díez de Rivera, hija de la musa de Balenciaga. Los aprendices deberán tener listos sus diseños en 90 minutos para obtener el primer puesto para el duelo final. Una vez agotado el tiempo, los modelos elegidos se prueban la ropa y se reúnen para deliberar. Los jueces del programa deciden que debe estar en el duelo final: ALICIA.

Además de esto, al ser la mejor se lleva un fin de semana para dos para conocer el museo de la marca en la provincia de Guipúzcoa.

Eduardo muestra su peor cara

Los aprendices se desplazan hasta Pronovias, donde deberán confeccionar un traje de novia para conseguir el último puesto del duelo final. Para realizar esta compleja prueba contará con la ayuda de caras conocidas. Eduardo coserá junto a Mónica Cruz, Antonio con Oscar Higares y Luisa con José Corbacho. Luisa, al quedar segunda en la anterior prueba es la primera en elegir el vestido que coserá. Durante el transcurso de la prueba, la hermana de Penelope Cruz tendrá muchas desavenencias con su compañero de equipo en la forma de trabajar.

Esto pasará factura al concursante a la hora de deliberar, ya que los jueces le recriminan su actitud y le convierten en el cuarto finalista del programa. Dicho enfado causa mella en Eduardo que rompe a llorar, mientras Luisa y Antonio esperan saber quien de los dos irá a la siguiente prueba.

Tras unos resultados de ambos bastante buenos pequeños matices, dan a Antonio el segundo pase al duelo final. Por su parte Luisa se convierte en la tercera finalista. Pero no se irá con las manos vacías, ya que la IED de Madrid la obsequia con un curso.

Sólo puede quedar uno 

Llegó el momento, el Duelo Final. Alicia y Antonio se lo juegan todo por convertirse en el primer Maestro de la Costura de España. La prueba se basará en dar libertad a los concursantes para que confeccionen el diseño que ellos quieran. Pero antes de eso, los familiares y los excompañeros de los finalistas se reúnen en el taller para darles su apoyo en este momento decisivo.

Tras terminar sus últimas prendas, toca saber quién será el ganador que se llevará los 50.000 euros, un Máster en Diseño de Moda en la IED y la posibilidad de presentar su colección en El Corte Inglés. El jurado decide que el primer Maestros de la Costura España sea………¡ALICIA!